martes, 4 de diciembre de 2012

De un momento a otro.

Lo que era hasta hace un momento, pasa a ser hace poco, hace un mes, un año, una cantidad indeterminada de días que no van a dejar de acumularse. Y llegado el momento, parece que todo aquello, formara parte de otra vida...


Parecéis todos de otra vida distinta, en la que no erais lo que sois ahora, de mismo modo que no soy yo tampoco lo que solía ser.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Maturazione.



Creo en el tiempo y en su fuerza. 
También, en la fuerza dela distancia.
No sé qué pasa. 
Perdón.
Quería decir, no sé qué me pasa.

Sólo sé que soy Erasmus.
Y que un Erasmus, encuentra lo que busca.

Aquí eres tú. 

Tú y tus ganas. Tú y tus apetencias. 
Tú y tus gustos. Tú y tus oportunidades. 
Tú y tus aventuras. 
Tú y tus historias, tanto, que te acabas convirtiendo el ellas. 
Tú y tú.

Nada de ser un camaleón.


No es tarde.
Es la hora.







lunes, 19 de noviembre de 2012

Tutto bene.



Que tal amigos. Hace tiempo que no me paso por aquí, y he de decir que, ¡¡todavía no tenemos internet!! Esto es un cachondeo, hablando mal y pronto. No me voy a parar a hablar de ello porque necesitaría un post entero.

Lo dicho.
Han pasado ya dos meses. 
Aquí me pasa una cosa muy rara con el tiempo. 
Las semanas pasan en un abrir y cerrar de ojos. En serio. Pero si te paras y echas un pelín la vista atrás, lo ves taaaaaan y taaaaaaan lejano… En estos dos meses he estado dos veces en España, y sin embargo parece que ya se me ha olvidado el sabor del cocido de mi madre, coger el coche, las direcciones de Montijo, incluso, algunas personas ya no las tienes tan presente.

Esto no sé si es bueno o malo.

A veces, me gustaría no tener sentimientos. Y estar aquí como si esta vida fuera a ser eterna. Como si tuviera que empezar de nuevo a formar el puzle de mi vida, y elegir, ahora sí, con criterio, las fichas que quiero que lo compongan. Todo de 0. Casi, sin pasado.

Pero, ¿sabéis?. Ser Erasmus no es todo de rositas. Ser Erasmus no significa ¡Viva la Pepa!. Ser Erasmus implica algo difícil. Implica fuerza.

Fuerza porque tienes que intentar mantener la difícil línea de la estabilidad emocional. No quiero decir que os vayáis a quedar locos. Ni mucho menos. Pero, aquí se tiene mucho tiempo. Y estás lejos. Y como toda persona humana, se piensa en uno mismo. Y te preguntas: ¿Realmente esto merecerá la pena? ¿Merecerá la pena vivir una experiencia de tal grado con gente que sabes que vas a perder? ¿Qué todo tiene fecha de caducidad? ¿Qué quizás se te olvide lo que es la rutina y lo que realmente estudias? ¿Estudias? ¿Estás aprendiendo de lo que realmente quieres? ¿Qué es lo que quieres realmente? Etc, etc, etc.

Y te ves en un túnel negro sin final, sin luz. Pero es cuando una pequeña vocecita, o simplemente,  el sonido de tu teléfono te interrumpe, y te proponen ir a tomar algo.

Y es entonces cuando, si la has sabido escuchar bien, sales, y te reafirmas en que esto, es lo que mejor has hecho en tu vida, que estás escribiendo el guión de la película de tu propia vida, que todo es increíble. Sin embargo, si la has ignorado, sigues caminando por el túnel oscuro, que ves que muy al final, va clareando. Y es, también, cuando te empiezas a proponer metas, a proponer y proponer… Pero tú misma sabes que no las vas a conseguir. Pero, sales.
Sales.
Al final, siempre sales. Y te alegras. Te alegras de estar aquí, con todo lo que ello implica.

A sí que: tutto bene.

lunes, 15 de octubre de 2012

Sin señales de vida.

La búsqueda de piso acabó gracias a Deus a la semana de llegar aunque tuvimos que pedir a otros Erasmus, que a penas conocíamos, que nos acogieran en sus casas. El dinero se acababa y hasta el 1 de Octubre no podíamos ingresar en el piso. Así fue, nos dividimos en dos para irnos a una casa la cuál no conocíamos ni siquiera a sus dueños, pero resultó bien, porque acabamos conociendo a mucha gente y el hospedaje fue estupendo. Pese a la falta de confianza que le teníamos a nuestro casero particular, tuvimos que prescindir de la idea de quedarnos 3 días más, así que reunimos dinero y alquilamos un piso que nos dejaban para ese fin de semana por 250€ en total. Era la mejor opción.

He de decir que nos multaron. Tanto abusar de bus público romano, que nos acabaron calando. Aquí los autobuses no son como en España. Aquí no le pagas al 'busero' al entrar. Aquí debes ser demasiado legal para pagar, pues tienes que comprar el billete en un estanco, y luego clickarlo tú mismo en el bus. Son pocos los revisores que hay y menos aun los que suelen montarse en tú bus (ya que van rotando). Pero si te pillan, 'multa al canto'. 

Menos mal que conseguimos darle algo de pena, y le sacamos que nos pusieran dos multas en vez de cuatro (100€ nos costó la broma). De no haber sido así, creo que hubiéramos acabado durmiendo en el metro. Cero pasta.

Por fin llegó el 1 de Octubre. Mudanza al piso. Por fin llegaba el momento que ninguna de nosotras veía.

Compras, y más compras. Papeleos. Matricula...
Ya iba teniendo un poquito de más sentido mi vida en Roma. Me empecé a dar cuenta de 'el por qué' estaba aquí, ya que la primera semana parecía unas vacaciones a las que no le veíamos el fin.

Empezamos las clases. Poco que comentar de estas porque 'non capito un cazzo'. Supongo que con un par de semanillas más aquí, compaginándolas con el curso que nos ofrece la Universidad (aunque es bastante malo) me resultarán más interesantes, porque espero ya entender algo.


Cada día estoy más encantada con Roma y con todas estas piedras, que es arte, que tiene repartidas por toda la ciudad.

No deja de sorprenderme.


Tenía esto un poco dejado, pero como veis, no hemos parado. Todavía no nos han puesto internet en el piso. Parece que van a tardar más de lo que pensábamos. Al menos un mes. No entiendo como pueden ir las cosas tan lentas aquí en Roma.

En cuanto lo tenga, actualizaré, y os comentaré como es el pisino y la forma que tuvimos de encontrarlo. He de decir que es el piso perfecto.
Ya colgaré alguna foto.

Saludos romanos!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Lo que se encuentra por aquí.


Si no recoges el excremento de tu perro: eres una mierda.
Estarías contento si voy a hacer mis necesidades a la puerta de tu casa?


martes, 25 de septiembre de 2012

Encontrar piso en Roma.


Empieza a convertirse en una tarea difícil. Mucho más de lo que yo pensaba.

Misión complicada.

No hay carteles en los balcones ni ventanas, aquí no se lleva eso de colgar tu anuncio en un supermercado, las agencias viven de los clientes en vez de los propietarios (con lo cual, muy caro), el periódico ‘más famoso’ en inmobiliarios no hay quien lo lea, en fin…

Cuanto más buscamos, más andamos; cuando más andamos, más vemos; cuanto más vemos, más nos gusta; más nos enamoramos. Es increíble que cada cinco minutos topes con un gran monumento, de esos que te hacen sentir pequeñita.

Teníamos una ilusión. Vivir en Monti. Paseábamos y no podíamos dejar de imaginarnos y de hacernos ilusiones de vivir en uno de esos balcones y áticos en los que puedes disfrutar de la ciudad a vista de pájaro.
Monti es un barrio bohemio en el corazón de Roma, de calles estrechas, pisos antiguos, y fachadas preciosas. Un poco caro pero dentro de nuestras posibilidades… Después de recorrernos bar a bar, y tienda a tienda, preguntando por ‘si conocciere a una persona que nui affitare un appartamentti’ (no os metáis con mi léxico italiano, que estoy aprendiendo J) y no encontrar respuesta, descartamos la ilusión.
Os dejo con alguna foto de este barrio para que os hagáis una ligera idea. Tiene mercadillos vintage, tiendas de segunda mano, y librerías-caffé bohemias…





























Tras los tres mil números a los que hemos llamado, hemos podido ver dos. Una chusta.
Aparte de ser caros, y no muy buena zona, los presentan fatal (sucios, persianas y ventanas rotas, colchones pordioseros, sin salon…)

Asique nada, continuamos con la misión. Espero abortarla pronto.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Dicen que las cosas que no se planean, son las que mejor salen.



Llamemoslé el destino, o la casualidad, que quiso poner a cuatro amigas en esta tesitura en un abrir y cerrar de ojos. Sí, en un abrir y cerrar de ojos. Dicen que las cosas que no se planean son las que mejor salen. Pues así fue. En cuestión de 4 días, cambiamos nuestro futuro “inmediato”, nuestro próximo año universitario, nuestros próximos 9 meses del nuevo curso, nos permitimos el lujo de maquillarlo; de cambiar el lugar. No es fácil. Cuatro personas distintas, de corta edad, segundo año de carrera, un país distinto, un idioma distinto, alejados de todos aquellos que nos han acompañado a lo largo de nuestra corta vida... Aunque sólo sean algunos pocos de kilómetros, es lo suficiente. No será fácil, pero si será memorable, o eso esperamos. Una experiencia de este calibre se debe respetar, aprovechar y exprimir; en todos los sentidos. Por ello quiero haceros partícipes de ella. 
Aventuras. Eso es lo que me dispongo a contar en este espacio dentro del inmenso mundo de la red que he reservado para mí, y para todo el que quiera seguir la experiencia que la vida nos ha brindado. 

Lo que es bueno no dura para siempre, dura lo suficiente para que sea inolvidable. 






Y por ello, quiero dejar mi historia.