lunes, 15 de octubre de 2012

Sin señales de vida.

La búsqueda de piso acabó gracias a Deus a la semana de llegar aunque tuvimos que pedir a otros Erasmus, que a penas conocíamos, que nos acogieran en sus casas. El dinero se acababa y hasta el 1 de Octubre no podíamos ingresar en el piso. Así fue, nos dividimos en dos para irnos a una casa la cuál no conocíamos ni siquiera a sus dueños, pero resultó bien, porque acabamos conociendo a mucha gente y el hospedaje fue estupendo. Pese a la falta de confianza que le teníamos a nuestro casero particular, tuvimos que prescindir de la idea de quedarnos 3 días más, así que reunimos dinero y alquilamos un piso que nos dejaban para ese fin de semana por 250€ en total. Era la mejor opción.

He de decir que nos multaron. Tanto abusar de bus público romano, que nos acabaron calando. Aquí los autobuses no son como en España. Aquí no le pagas al 'busero' al entrar. Aquí debes ser demasiado legal para pagar, pues tienes que comprar el billete en un estanco, y luego clickarlo tú mismo en el bus. Son pocos los revisores que hay y menos aun los que suelen montarse en tú bus (ya que van rotando). Pero si te pillan, 'multa al canto'. 

Menos mal que conseguimos darle algo de pena, y le sacamos que nos pusieran dos multas en vez de cuatro (100€ nos costó la broma). De no haber sido así, creo que hubiéramos acabado durmiendo en el metro. Cero pasta.

Por fin llegó el 1 de Octubre. Mudanza al piso. Por fin llegaba el momento que ninguna de nosotras veía.

Compras, y más compras. Papeleos. Matricula...
Ya iba teniendo un poquito de más sentido mi vida en Roma. Me empecé a dar cuenta de 'el por qué' estaba aquí, ya que la primera semana parecía unas vacaciones a las que no le veíamos el fin.

Empezamos las clases. Poco que comentar de estas porque 'non capito un cazzo'. Supongo que con un par de semanillas más aquí, compaginándolas con el curso que nos ofrece la Universidad (aunque es bastante malo) me resultarán más interesantes, porque espero ya entender algo.


Cada día estoy más encantada con Roma y con todas estas piedras, que es arte, que tiene repartidas por toda la ciudad.

No deja de sorprenderme.


Tenía esto un poco dejado, pero como veis, no hemos parado. Todavía no nos han puesto internet en el piso. Parece que van a tardar más de lo que pensábamos. Al menos un mes. No entiendo como pueden ir las cosas tan lentas aquí en Roma.

En cuanto lo tenga, actualizaré, y os comentaré como es el pisino y la forma que tuvimos de encontrarlo. He de decir que es el piso perfecto.
Ya colgaré alguna foto.

Saludos romanos!